Categories: Farmacia, Salud

Compartir

Categories: Farmacia, Salud

Compartir

Llevar una alimentación sana y hacer ejercicio son las pautas más importantes para llevar a cabo una vida saludable. Para estar bien por fuera hay que comenzar cuidándose por dentro.

Si cuidas tu organismo aportándole una dieta sana y equilibrada, rica en proteínas, con los aportes calóricos mínimos necesarios para el buen funcionamiento y la acompañas con la práctica de ejercicio físico dos o tres veces por semana de manera constante, conseguirás que tu organismo este activo, fuerte y evitarás muchos problemas de salud.

El tabaco y el alcohol son elementos altamente nocivos, que generan dependencia y que producen una mala calidad de vida, pues sus efectos se reflejan en diversas partes del organismo.

Además, ciertas partes de nuestro cuerpo requieren de un cuidado más concreto para mantenerse sanas y no tener contraproducencias en otras partes del mismo. Por ejemplo, la salud bucal o visual, requieren de un control médico anual. Mantener una boca sana y cuidada y la vista regulada, lograrán un bienestar corporal completo. El mal estado de ambas puedes provocar problemas cervicales, dolores de cabeza y mala postura. En el caso de la boca, es una fuente directa de bacterias al organismo, mantenerla limpia es muy importante.

Un estilo de vida saludable requiere que cambies tus hábitos de vida, pero también, tus comportamientos y tus actitudes. Para esto se necesita un desarrollo interno. Se debe evitar situaciones de estrés, cansancio laboral, etc. Mantener una vida personal estable y feliz, con buenas relaciones sociales es muy importante.

Conciliar estos factores reforzará, además, tu salud mental. Sentirse bien por dentro y por fuera te hará sentir bien, útil y fuerte

Noticias relacionadas

  • El sobrepeso y la obesidad son problemas de salud crecientes a nivel mundial. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), más del 39% de los adultos tienen sobrepeso y el 13% son obesos. Estas condiciones están estrechamente asociadas con un mayor riesgo de enfermedades cardiovasculares, como enfermedad coronaria, accidente cerebrovascular y hipertensión arterial.

  • El sueño es un estado de reposo durante el cual el cuerpo y la mente se recuperan y se preparan para el día siguiente. Es esencial para la salud física y mental, ya que permite que el cuerpo repare tejidos, consolide la memoria y regule las funciones corporales.

  • La prevalencia de los trastornos depresivos se sitúa hasta en un 10% de la población adulta, y alcanza el 15% en personas mayores. La frecuencia en mujeres es el doble que en hombres y aproximadamente el 75% de los pacientes con ingresos bajos no la tratan correctamente.